Mirando de cerca la ansiedad: Una reseña de 'Intensamente 2

Intensamente 2 - Inside Out 2, 2024 - Pixar Animation Studios, Walt Disney Studios Motion Pictures

Respira, respira. Eso es lo que te dicen cuando el corazón palpita rápido, cuando los temblores van a las extremidades, cuando los pensamientos no paran y se incrustan en tu mente, aumentando la intensidad. Respira, respira. ¿Es normal sudar frío cuando esa voz no se calla? ¿Por qué los latidos se sienten más fuertes? ¿Qué pasa? ¿Tienes un ataque de ansiedad? Escuchas el nombre de esa emoción, un nombre que otros también conocen, y se repite, ansiedad, ansiedad. Tratas de entender cómo manejarla, pero no todos pueden controlarla, menos tú, menos cuando es algo tan nuevo. ¿Qué hacer? En la época actual, no es de extrañar que un gran porcentaje de las personas que están leyendo esta reseña (hola, querido lector) hayan experimentado un ataque de ansiedad, y seguramente más personas lo experimentarán a lo largo de sus vidas. Intensamente 2, viendo con lupa el gran problema de ansiedad que late en silencio en las casas de todos, decidió mostrar esta problemática en la pantalla grande, con personajes coloridos de la película anterior y otros completamente nuevos. Igual que en su primera parte, el espectador se verá envuelto en un viaje por la mente de Riley, esta vez, descubriendo los cambios que trae la adolescencia. La historia comienza con Riley, en un entorno bastante tranquilo, dejando fluir las distintas emociones que ya conocemos. Alegría, manteniendo su estado de líder, permite que las demás emociones intervengan en el diario vivir de ella. No obstante, hay dos elementos clave que son presentados al inicio: el árbol de las creencias, que se arma con recuerdos clave; y el lago del ser, que toma los recuerdos clave para armar los hilos del árbol. Este árbol resuena en el cuartel principal con palabras de aliento como “soy una buena persona”, mantienen a Riley con integridad y felicidad. Alegría, pensando en el bienestar de Riley, crea un artefacto que arroja algunos recuerdos no tan felices a algún lugar de la mente de Riley, dejando el árbol intacto con recuerdos felices. Un día, sin embargo, todo cambia. ¿Qué ocurre cuando la pubertad llega? ¿Es acaso un cambio tan grande? Sí, por supuesto que sí. Riley despierta un día al inicio de su adolescencia, con todas las emociones desbordantes, exageradas. ¡Pero apenas la toqué! Dicen sus emociones, y entonces, poniéndose naranja la consola de la mente de Riley, aparece una de las emociones nuevas: la ansiedad. Todo esto ocurre en su interior, estos cambios tan grandes, pero por fuera está ocurriendo algo bastante sencillo: Riley irá a un campamento de hockey con sus amigas de la infancia, donde tendrá la oportunidad de ser reconocida por equipos más grandes. Así, Riley enfrentará uno de sus grandes cambios en un viaje, que curiosamente, sus emociones principales también tendrán. Riley llega al campamento, y Alegría toma el control para jugar con sus amigas de la infancia, pero lo hace en un momento donde no debería, lo que le trae una imagen de “inmadura” a Riley frente a los demás. Ansiedad, junto a las nuevas emociones (Envidia, Innui (tedio) y Vergüenza) comienzan a tomar el control, siendo Vergüenza quien se acerca para enrojecer a Riley, y Ansiedad comienza a quitarle el poder a Alegria, poco a poco, mostrándole los posibles futuros donde Riley no es aceptada. Ansiedad tiene entonces ese poder de ver posibles futuros, la mayoría desastrosos, y prepara a Riley para “evitarlos.” Las demás emociones alientan a Ansiedad, diciéndole que ella sí sabe qué hacer, y Alegría, sintiéndose un poco inútil frente a Ansiedad, intenta volver a su rol de líder… Pero Ansiedad toma por completo el control, diciéndole que ahora Riley necesita emociones más sofisticadas, más “de adolescente,” y manda a las primeras emociones a un vaso. Sí, ahora son emociones reprimidas. Así comienza el viaje de las primeras emociones por la mente de Riley, de la mente de ella al cuartel general, algo muy parecido a lo que ocurre en la primera película. Del subconsciente, podemos ver personajes que Riley no quiere recordar, como un personaje de videojuegos, y un oscuro secreto quienes ayudan a escapar a las emociones. Si en la primera película el viaje de alegría y tristeza las ayudó a entender a la otra, en esta ocasión Furia, Miedo y Disgusto tendrán un desarrollo para entender todo el peso que carga Alegría, pues es ella quien tiene la responsabilidad de mantener bien a Riley. En su camino al cuartel general, Tristeza logra regresar por el tubo de los recuerdos al cuartel, y escondiéndose, ve quien tiene el control. Ansiedad, ahora como la emoción principal, comienza a alejar a las amigas de Riley para hacerla encajar con “las populares,” descubre cómo ir al lago del ser para implantar nuevos recuerdos, y así crear nuevas voces que reemplacen esa “infantil” voz de “soy buena persona,” aunque Ansiedad explica que eso tomará un poco más de tiempo. Riley está cambiando. La nueva líder naranja comienza a planificar todo lo posible para que Riley evite los futuros más catastróficos, y para ello la presionará para que obtenga los mejores resultados, incluso si eso significa no dormir por estar practicando, o soñar con todo lo que puede salir mal. En el lugar donde se crean los sueños, Alegría y sus compañeros llegan y se espantan al ver cómo le quitan la felicidad a Riley. Alegría no se queda viendo, sino que opta por mostrar imágenes de sueños más positivos, mostrando que no siempre esos escenarios tan terribles son lo que necesita Riley, puesto que sobrepensar en su desempeño le quita el descanso. No obstante, Ansiedad recuerda un elemento que hará que el antiguo árbol se debilite más, y esto es la carpeta de la entrenadora. Siendo llevada por la ansiedad, Riley se infiltra en la oficina, y busca con rapidez lo que han dicho de ella. Este acto, siendo totalmente opuesto a lo que su voz le dicta en el anterior árbol, solo la hace sentir más ansiosa, pues ve que no han dicho que es la mejor. ¿Qué hacer cuando no eres la mejor? ¿Sobre-exigirse más? Eso diría la Ansiedad, y es justo eso lo que hace Riley. Practicando hasta el cansancio, se encuentra con la más popular, quien no solo reconoce su esfuerzo, sino también la invita a jugar con ellas. Parece que todo va bien, Ansiedad está muy contenta con el resultado, pues está cada vez más cerca de pertenecer a ese grupo que Riley tanto anhelaba. ¿Y sus amigas? Qué importa, lo que importa es estar con quien se considere mejor, dejando de lado lo que esté atrás porque es infantil, como la felicidad o su primer grupo de amigas. Ansiedad se alegra, su trabajo ha dado frutos, ahora ella está yendo donde siempre quiso ¿no? Si todo va bien, ¿por qué el nuevo árbol de las creencias se ve tan extraño? El viaje de las primeras emociones se ve truncada, y deben buscar un nuevo camino, llegando al lugar donde esos recuerdos no muy agradables aparecen: son tantas, que se apilan en una montaña enorme. ¿Desde cuándo Alegría repitió el mismo error de la misma película? En la primera, Alegría quería ser la emoción predominante, y no permitía que Tristeza interviniera en la vida de Riley. Esta vez, estaba dejando de lado no solo los recuerdos tristes, sino también los de Enojo, Desagrado y Miedo. Algunos recuerdos combinados, otros de un solo color, pero todos apilados en un lugar donde no pudieran llegar donde deben estar. Alegría se rompe, ya no sabe cómo volver, no sabe qué hacer, y dice “tal vez esto es lo que pasa cuando creces, dejas de sentirte feliz.” Por su parte, Ansiedad anda con la tensión al límite, y por lo tanto, Riley también. Tristeza ha sido descubierta, está encerrada, y las demás emociones no pueden ni acercarse. ¡Todo está bien! ¡Lo tengo bajo control! Dice Ansiedad, mientras un torbellino se acerca. Es el momento del juego, el momento donde Riley puede demostrar lo buena que es, y entonces, el árbol muestra su primer fruto… “no soy tan buena.” ¿Qué? Se dice Ansiedad, sin entender, y la voz resuena por toda la cabeza de Riley. En el borde de la montaña de los recuerdos reprimidos, Alegría y los demás escuchan la nueva voz de Riley. ¡No! ¡Ella no es así! Dice Alegría, y piensa en alguna solución. Con la ayuda de los demás, logran derribar la montaña, que cae como una avalancha, con el destino claro: el lago del ser. La tensión del nuevo árbol la hace dudar, actúa violentamente, actúa muy diferente a como realmente es, y comete una falta. Al mandarla a un espacio encerrado, volvemos al inicio de esta reseña. En su mente, Ansiedad está en un torbellino naranja, observando todas las posibilidades, moviendo cada parte de la consola, tratando de hacer todo pero congelada al no saber qué hacer; mientras que Riley sufre, tiembla, se hunde en sus pensamientos de no ser tan buena como pensaba. Alegría y los demás llegan al lago del ser, donde permiten fluir los otros recuerdos, y suben al cuartel. Estando allí, Alegría se intenta acercar a Ansiedad, y con ayuda de todas las emociones, logra llegar a ella. Alegría la ayuda a soltar esa idea, esa idea que tal vez no es tan buena, ese pensamiento que taladraba el pensamiento de Riley. Al dejar ir esa idea, Ansiedad suelta el control y se lo da a Alegría, quien le permite respirar a Riley y calmarse nuevamente. Luego de esto, Riley puede jugar y divertirse, justo como antes. La felicidad sigue siendo una parte importante de Riley, y Alegría resplandece al saber que sigue siendo importante. Probablemente, al llegar aquí querido lector, si ya viste la película, recordarás que casi todo el cine estaba envuelto en lágrimas. Si bien el hockey no es para todos, o la situación de Riley parecía ajena, uno de los mayores logros de esta película es que cada espectador se haya sentido identificado con una misma idea, la idea de no estar a las expectativas, de sufrir un ataque de ansiedad, de estar al borde de las lágrimas por Ansiedad. Es una idea que resuena con todos nosotros. Al estar todo en calma, y alejar a Ansiedad, algo nuevo pasa con el árbol: Alegría había intentado reemplazar el árbol de Ansiedad por el antiguo en el lugar del cuartel, pero con los nuevos recuerdos, el árbol se transforma en uno más vivo; uno que muestra los hilos dependiendo de los miles de pensamientos que Riley tiene. Al final, Riley es un ser humano lleno de contradicciones; buena y mala persona, con confianza pero temerosa, amorosa pero con algunas actitudes algo frías. Lo bueno y lo malo nos hace humanos. Riley logra hacer las paces con sus amigas, crea nuevos lazos, y vuelve a estar un poco más tranquila. En el cuartel, Ansiedad explica que sólo quería proteger a Riley, ayudarla a cumplir sus nuevas metas, pero admite que no supo manejarlo. Las demás emociones le ayudan a calmarse para no salirse de control, dejando que cada una de ellas desempeñe su función en el momento adecuado y así, Riley logra encontrar un balance en estos nuevos cambios. Intensamente 2 logra explorar cómo la emoción de la ansiedad puede verse como algo bueno (ver otros posibles futuros para anticiparse) o como algo malo (ataques de ansiedad), y logra que un gran número de espectadores puedan identificarse. La historia es bastante similar a la primera, pues Alegría se ve de nuevo como la líder que no permite otras emociones intervengan, con la diferencia que esta vez son recuerdos para armar el árbol de las creencias. Otro tema a repetirse es el viaje (tanto para Riley como para las emociones). Sin embargo, es necesaria para mostrar el auto-descubrimiento y permitir la transformación. Es una buena película, que seguramente ayudará a quienes la vean, pues crecer no es fácil, menos aceptar que los seres humanos no podemos ser siempre de una sola forma, que siempre vamos a estar felices y tener todo bajo control. Todos cambiamos, pero nuestro árbol de las creencias mantiene nuestra esencia, y nos ayuda a no perdernos.

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