Arcane: amores, ausencias y consecuencias.

Arcane, 2021-2024 - Fortiche Production
Riot Games - Netflix

Era el 2019. La comunidad de League of Legends se encontraba celebrando el aniversario del juego, y la comunidad estaba recibiendo muchos regalos: skins, íconos, actualizaciones… Y entonces recibimos la gran noticia: Riot estaría trabajando en una serie animada llamada Arcane, con sus protagonistas siendo Jinx y Vi, dos personajes icónicos dentro del juego. Para los jugadores de LoL, fue muy grato ver cómo adaptaban una de las tantas historias que existen el juego, pero nunca imaginé el impacto que tendría fuera de la comunidad gamer, que trascendiera más allá de los videojuegos a la cultura popular.


Arcane toca bastantes temas, como los conflictos en ciudades hermanas, la tragedia que toca a la puerta de los desfavorecidos y los privilegiados, los avances tecnológicos y su inminente peligro, el juego de la política, y los vínculos. Hoy me gustaría tocar este último tema, pues la base de esta serie es el amor y la ausencia, viendo el amor en diferentes formas: el amor a la familia, a la comunidad, a la ciencia, al progreso, a la humanidad; un amor que trasciende los universos, un amor que se desarrolla en situaciones adversas, el amor que lleva a transgredir los límites de lo correcto. 


El amor a la familia.


Vi y Powder son hermanas, quienes son adoptadas por Vander tras perder a su madre en un conflicto armado entre Piltover y Zaun. Vander es un bartender que sueña con un Zaun libre de las reglas de Piltover y que tiene dos niños más, Crygor y Mylo. Vander muestra en los primeros capítulos que haría lo que fuera por sus hijos, incluyendo buscar alternativas para darle lo justo a Zaun, sin sacrificar a alguno de sus hijos al entregarlos por el robo de las gemas Hextech. Sus hijos toman este aprendizaje de poner primero la familia, y cuando su padre se ve envuelto en una situación muy peligrosa, ellos no dudan en salvarlo. Powder, quien es la menor de todos y busca su amor, su aprobación, intenta ayudarlos usando la gema hextech como explosivo. Esto, como sabemos, termina con la gran herida: sus hermanos muertos, excepto por Vi, y Vander muerto también. 


La herida sangrante en Vi y Powder (quien luego se transformaría en Jinx), perder a su familia por un accidente, deja a Vi resentida con su hermana. El amor de esta familia queda en las llamas, y se transforma en traumas que ambas hermanas llevarán de diferentes formas. Powder queda con Silco, su nuevo padre adoptivo, quien la ama desde un primer instante como ella es, pero las voces de rechazo de sus hermanos quedan grabadas en la mente de Powder. Vi, por otra parte, se entrega como la responsable del robo del Hextech, y en la cárcel, desahoga su dolor por medio de la violencia, de las peleas, de mostrarse como una chica ruda. Las ausencias del amor las marcan lo suficiente, como para tomar este dolor y transformarlo en acciones que Piltover resentirá más adelante. 


El amor a la comunidad.


Zaun y Piltover, las dos ciudades protagonistas, mantienen una tensión por estereotipos que cada ciudad tiene de la otra. Piltover es una ciudad con una imagen pulcra, que busca el progreso, que es vista como el corazón de los avances tecnológicos. Zaun, en cambio, es vista como el “sótano” de Piltover; donde la regla es la supervivencia, el crimen es común y también hay avances tecnológicos, pero con un uso un poco más “perverso”. No obstante, Piltover no es tan perfecta como se ve, pues en sus venas está la corrupción con su fuerza policial, y abusa de su fuerza con Zaun. En Zaun hay mucho potencial, hay niños y jóvenes inteligentes que no pueden surgir por las difíciles circunstancias de vida.


En Zaun vemos a dos amigos, Vander y Silco, quienes mantenían el mismo sueño: la independencia de su ciudad. Vander, por medio de su carisma, trabajaba en ello lentamente, pero Silco, por otra parte, recurría a negocios ilícitos para ganar poder en Zaun por medio de la sustancia del Brillo, que potencia habilidades en quien lo porta, dándole ventaja al ganar más y más seguidores, aunque eso los llevaría a descubrir que la adicción que el brillo sería tan grande que corrompería la mente y el cuerpo de quienes lo probaran.


Aunque la idea inicial era la independencia, la corrupción y la sed de poder hace que Zaun se hunda aún más en la miseria, pues la adicción hace que recurran al crimen para conseguir su dosis de brillo; alejando la posibilidad de ser reconocidos como iguales a los ojos de Piltover. Silco se ciega por mantener el poder, y termina condenando a aquellos que pretendía ayudar con el brillo… Incluyendo a Powder. 


Powder, quien al crecer se transforma en Jinx (y su transformación es completada con el brillo), toma todo el dolor que le causó Piltover y lo materializa en una bomba que apunta a los altos mandos. Es el resentimiento, esa herida del pasado que escucha en voces de culpa de los muertos que carga, la falta de amor, lo que termina desatando una guerra civil y externa. Las tensiones entre Piltover y Zaun crecen, hay encarcelamientos, familias separadas, y un odio creciendo más y más. Jinx se vuelve un símbolo, pues Jinx no es la única que carga con ese dolor, ese odio de los privilegios en las clases sociales. Los zaunitas la admiran, pues ella hace lo que todos pensaban desde el odio, sin pensar en las consecuencias a gran escala. Al romper los puentes de ambos lados (física y mentalmente), se rompe la posibilidad de entablar un diálogo y sanar el dolor.


En medio de un conflicto civil, Ambessa llega para tomar la tecnología Hextech y tomar ventaja para la conquista en varias partes de Runaterra, pues para Noxus la prioridad es ganar territorio. Siendo una comandante de Noxus, su estandarte es la fuerza bruta y admirar a los más fuertes. Sin embargo, bajo esa fachada ruda, se esconde una madre que ama profundamente a sus hijos. Ambessa está aterrorizada de perder lo que le queda de su familia bajo las espinas de la Rosa Negra, y por eso es tan dura con Mel. Ambessa no tiene miedo de sacrificar a quien sea necesario para encontrar un camino para saldar su oscura cuenta con la Rosa Negra, aunque lamentablemente termina pagando con su propia vida. Mel, siendo una hija que siempre buscó la aprobación de su madre, termina teniéndola con la frase de “eres el lobo,” y así, madre e hija logran sanar su rencor en medio de una guerra. 


El amor romántico.


Cuando pensamos en el amor, lo primero que viene a nuestra mente es el amor romántico; el amor que nace de la admiración, la ternura y pasión, que suele compartirse en pareja. Este amor, algo tan anhelado por el ser humano, puede nacer de lugares totalmente inesperados. Caitlyn es una oficial de la fuerza policial que viene de Piltover, desea mantener el orden, pero por su condición social solo está acostumbrada a ver la vida desde el privilegio. Vi, una zaunita quien estuvo encarcelada por un crimen que hizo en su infancia, solo ha conocido la supervivencia. Ambas coinciden cuando Caitlyn decide investigar una posible corrupción en la red policial, y se apoya de Vi para desenmascarar a los culpables. 


Lo que comienza siendo una complicidad poco convencional, se transforma en una pasión latente entre ambas. En sus miradas, en el apoyo que se brindan, en compartir los pocos momentos de calma, en la admiración de sus fortalezas, va creciendo este sentimiento. Son de mundos diferentes, pero el amor y las ganas de estar juntas es palpable en ambas. La relación de ambas es puesta a prueba en la segunda temporada, pues ese apoyo se tambalea con la llegada de Ambessa, y la sed de venganza de Caitlyn. Sin Vi, Cait se vuelve fría, busca a cualquiera para llenar el vacío y busca vengar la muerte de su madre sin importar lo que ocurra, olvidando la empatía que despertó con los zaunitas. 


Vi, por otra parte, sin Cait, termina cayendo en una espiral de autodestrucción que termina por dejarla inconsciente, ebria y deprimida en un lugar de mala muerte en Zaun. Ambas, siguiendo la destrucción de diferentes formas, se encuentran de nuevo para ver que ese amor, vuelve a latir con fuerza. Con ese amor, incluso en medio de la guerra, encuentran de nuevo su complicidad para sabotear a Ambessa e incluso tienen su momento egoísta, un momento en una celda donde se entregan la una a la otra por completo. Con la muerte y la violencia respirándoles en la nuca, ambas se entregan, pues no saben si quedará algún otro momento para dejar la pasión marcada en el cuerpo de la otra. Cait logra recordar lo que el amor de Vi hizo en ella, y toma el valor para enfrentar a Ambessa.


El amor romántico no solo se ve con ellas. Una de las grandes sorpresas de la segunda temporada fue la pareja llamada “Timebomb". Ekko y Powder se conocen desde niños, comparten un pasado marcado por la tragedia, y saben lo difícil que es sobrevivir en un lugar como Zaun. Powder queda bajo el ala de Silco, y Ekko se aleja por completo de ella, pues crea una resistencia para enfrentar a Silco. Para Ekko, la locura de Powder la fue consumiendo hasta que solo quedó Jinx, e incluso la enfrenta en la primera temporada, en una escena dolorosa donde vemos como él la golpea hasta casi matarla, renunciando por completo a qué Powder esté en algún lugar de sus ojos azules. 


En la segunda temporada, tenemos un trágico vistazo a qué hubiera ocurrido si las cosas fuesen diferentes, un capítulo donde vemos una Powder diferente; aquí ella pierde a Vi y los sucesos con el hextech nunca ocurrieron. Ekko convive con una Powder de otro universo, una que por medio de la admiración a las habilidades de Ekko, nace un amor llevado más hacia la ternura. Por medio de una escena desgarradora, donde Ekko vive su cielo personal, baila con Powder, la besa, con un Zaun en fiesta de fondo, pareciera que él tiene todo lo que soñó. Sin embargo, decide volver con la máquina que Powder le ayudó a construir. Ekko renuncia a su paraíso, a ese lugar donde muchos eventos no ocurrieron y por ello todo es tan idílico. ¿Por qué decide renunciar a ello? Porque Ekko mantiene su convicción más allá del amor en esa realidad: el amor a su mundo, a saber que sí podría salvar a Jinx, y el amor a los Firelights, o Luciérnagas, el grupo de resistencia que se quedó luchando en su realidad. Él toma todo ese cariño y amor de ese otro universo, y lo transforma en esperanza en su terrible realidad de la guerra. Es tanto el cambio que tiene, que logra salvar a Jinx del suicidio, e incluso la convence de ayudarlos.


El amor a otros.


Hemos visto cómo el amor puede cambiar a alguien, y uno de estos cambios tan grandes lo podemos ver en Jinx. Tras dejar caer la bomba en el consejo de Piltover, desaparece en las sombras. Uno de esos pocos días donde sale, se estrella con una niña llamada Isha. Jinx salva a Isha de unos hombres que la perseguían, y sin que Isha pronuncie una sola palabra, comienza a seguir a Jinx. El amor que nace entre ellas es un amor fraternal, y al mismo tiempo, un amor sanador que le ayuda a Jinx a hacer las paces con su yo, “Powder”. La inocencia de Isha, su más pura admiración, el juego, el cambio de color del cabello de Isha a azul, salvarla, preocuparse por ella, abrazarse con un Vander transformado en un monstruo… Es gracias a Isha que Jinx toma acciones para recuperar a su familia, se reconecta con Vi, e intenta con todas sus fuerzas traer a Vander de vuelta. Lamentablemente, cuando Isha se sacrifica por salvar aquello que más amó, Jinx queda devastada. 


A diferencia de la rabia que cargaba en la primera temporada, perder a Isha la destruye por completo y la deja en una profunda depresión. Jinx es encarcelada, suelta sus trenzas, no come, se lastima sus dedos. ¿Qué sentido tiene seguir viviendo cuando lo que amas se va siempre? ¿Qué sentido tiene vivir cuando el rayo de luz se extingue? La pérdida hace que se escape para “romper el ciclo”, y quiera acabar con su vida. Por suerte para ella, Ekko logra convencerla de vivir y ayuda a poner un fin a la guerra. 


El amor a la ciencia.


El amor que pareciera no serlo lo encontramos en el espacio de la ciencia. Jayce y Viktor son dos científicos que vienen de lugares diferentes, Jayce es de una familia de clase media en Piltover, y aquellos de clase media no llegan a las grandes academias, pero él lo logra con ayuda de la familia de Caitlyn. Viktor, que viene de Zaun, es un hombre con una enfermedad degenerativa y, gracias a su inteligencia, logra una beca para aportar su conocimiento a Piltover. Ambos hombres tienen el sueño de entregarse por completo a la ciencia, de dejarse llevar por la pasión de enfrentarse a lo desconocido, cuestionarlo, y dejar las huellas en la eternidad de los descubrimientos.


Jayce tiene una obsesión con la magia, pues cuando era niño y al borde de una muerte segura por congelación, es salvado por un hombre misterioso que teletransporta a él y su madre a un lugar seguro. Desde este primer acercamiento a la magia, Jayce sabe que la magia puede ser usada para el bien. Viktor, por otra parte, busca que la ciencia pueda darle lo que su cuerpo se niega: salud y una vida más larga. En la academia, ambos coinciden por sus investigaciones a lo arcano y no tardan en volverse compañeros cercanos. Ambos escuchan atentamente a Heimerdinger, un pequeño, sabio y esponjoso ser que ha dedicado su vida a los avances científicos, incluyendo lo arcano. Si bien los avances son prometedores, Heimerdinger les advierte: algo tan poderoso podría caer en las manos equivocadas, podría desatar el caos, y esta advertencia adquiere todavía más fuerza con la explosión de una de las gemas. Jayce es expulsado, piensa en morirse, pues el dolor de perder la investigación lo lleva a tomar decisiones fatídicas. Por suerte, Viktor lo salva, y lo convence de seguir la investigación desde las sombras.


Romper las reglas, ignorar las advertencias, investigar, experimentar a escondidas. Para ellos, todo esto lo vale; todo porque el progreso, el avance en la ciencia los deslumbra con los hallazgos. Al flotar gracias al hextech y seguir adentrándose en estos terrenos desconocidos, los peligros comienzan a llegar. El amor a lo nuevo y el amor a entregar este fuego a la humanidad se vuelve tortuoso al involucrar a otros, pues no todos piensan en cómo la ciencia puede usarse para el bien. El Hextech, entonces, se vuelve también un arma, una que le arrebatan a Viktor frente a sus ojos. Su amigo, Jayce, se vuelve la cara de “el progreso…” y ya es muy tarde para detener lo ya descubierto. 


Al comienzo de la segunda temporada, vemos con tristeza cómo la bomba de Jinx lo deja a un hilo de morir. Jayce lo termina salvando, haciendo que Viktor, con tanto poder de lo arcano, quiera ayudar a todo aquel que tenga problemas con el brillo, volviéndose una deidad en la tierra. El amor por el conocimiento, por salvar a otros, por darles una vida sin sufrimiento, lo ciega. Sin embargo, aun transformando a los demás en cuerpos sin alma, mantiene una estrecha relación con Jayce, tomando objetos que le recuerden a su amigo para tenerlas consigo, como la manta, o uno de los engranajes que compartieron al descubrir el poder del hextech. Jayce, al volverse a encontrar con lo arcano, termina viendo un ambiente desolador: lo arcano ha matado todo aquello con vida. “El infierno está pavimentado de buenas intenciones,” y esto se puede ver con Viktor. Jayce sabe lo que debe hacer y, volviendo a su universo, lo detiene.


“Solo tú… Solo tú puedes hacerme entender.” Estas son las palabras que Viktor le dice a Jayce, trascendiendo el amor a todo lo que ya vimos. Un amor que trasciende los universos, que los lleva al límite de las consecuencias, que los hace salvarse en múltiples ocasiones, uno que termina en un abrazo y un sacrificio por el bien de la humanidad. El amor y el sacrificio, todo para creer que, aun con la ausencia de ambos, es el único camino para no desatar la desolación. 


Por otro lado, Singed, un antiguo profesor de Viktor, lleva el tema del amor a un límite enfermizo, pues solo importa su hija, sin importar quién sufra en el camino. Él es quien salva a Viktor y Jinx administrándoles el brillo, pero también experimenta con seres vivos, sin importar cuánto su sufrimiento, todo por encontrar alguna forma de salvar a su hija moribunda. ¿Ama el campo de la ciencia?, tal vez, y crea una de las drogas más potentes de Zaun, y todo esto lo hace con un fin egoísta. Para ser honesta, la serie hace un gran trabajo haciendo que empaticemos con él. Para Singed, Zaun y Piltover siempre estarán en conflicto, por lo que él intenta sacar ventaja para salvar a lo único que ama. Quemar lo demás, para salvar su propia luz. 


La ausencia de amor, y el amor latiendo en el caos.


Los pilares de Arcane, el amor, el dolor, y las consecuencias que conllevan las decisiones que se toman, es lo que hace que la serie tenga tanto impacto fuera del mundo de los videojuegos. El amor y el dolor, sentimientos tan universales, fueron representados de diversas formas con personajes que se sienten genuinos. No son perfectos, cometen errores y, algunos de ellos, aprenden de ello. Arcane se volvió una de mis series favoritas, pues aparte de esta perspectiva que te brindo, querido lector, seguramente tú tendrás alguna otra que enriquece los mensajes de la serie. Por último, quiero dejar una de las frases que Viktor dice cuando es derrotado por Jayce: “Aquello que nos inspira a nuestro mayor bien, también es la causa de nuestro mayor mal.”


                                                                            Por: Yulieth Jasbleidy Nuñez Bernal (Jazzby)


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