Barbie y la perfección.
La revolución del rosa llegó con Barbie a los cines. El público buscaba alguna prenda para no desentonar con el resto, y los teatros no se quedaron atrás: cajas de muñecas, carros, todo rosa. La niña interior de muchas mujeres afloró con el estreno de Barbie, pues esta muñeca fue parte de la infancia de muchas, sea como un juguete o como un deseo. Barbie, para bien o para mal, era lo que una niña quería ser.
Siendo una muñeca que ha existido desde 1959, ha cambiado con el tiempo, explorando más profesiones y yendo más allá de la figura perfecta con ojos azules y de cabello amarillo. ¿Qué nos trae la Barbie del cine entonces? ¿Qué puede decirnos Barbie de nuestra realidad como mujeres y hombres?
La primera escena es una referencia a 2001 Una Odisea en el Espacio de Kubrick. Las niñas rompen sus muñecos bebés y rodean a la Barbie gigante, dando el nuevo paso en el juego, y en la vida de las mujeres. Las niñas podían soñar con algo más que ser madres, una mujer bonita que tenía su propia casa, carro, profesión y lindos vestidos. De esta forma, la película conecta el mundo “real” con la repercusión de la creación de Barbie. Las Barbies creen que gracias a ellas las mujeres pueden liderar el mundo como en BarbieLand, mujeres que son líderes admiradas, que mantienen el orden.
Tras esto, vemos el mundo de BarbieLand, un mundo lleno de rosa donde viven las muñecas. Hay Barbies de todo tipo, ganadoras de nobel, una presidenta, científicas, doctoras, escritoras… y tienen pijamadas de chicas todas las noches. Cada una tiene una etiqueta, y todas cumplen a la perfección dicho rol. Los Kens, por otra parte, son los muñecos que sirven sólo como accesorios de ellas. El Ken y la Barbie protagonistas son los “estereotípicos,” aquellos que, al pensar en Barbie y Ken, son quienes vienen a nuestra mente. A diferencia de Barbie, que mantiene toda esta imagen de muñeca perfecta, Ken “solo existe cuando Barbie lo mira.” Ellas deben mantener la perfección, y ellos deben conformarse con ser sus bonitas sombras.
Barbie tiene un día como cualquier otro en BarbieLand, pero una mañana comienza a tener pensamientos de muerte, puede avergonzarse y su apariencia cambia. Ahora ella tiene celulitis, pies planos y debe emprender su camino y buscar a la niña que juega con ella, para volver a ser como era, una muñeca perfecta. Ken la acompaña en su viaje, pues sin ella él no tiene un propósito.
Al llegar al mundo real, ambos personajes ven que no es nada como BarbieLand… Es un mundo dominado por hombres, donde Ken siente que por ser hombre lo valoran como él desea. Por más que su creación haya sido como un complemento de Barbie, él quiere salir a la luz, quiere ser respetado y querido. Ambos personajes están “rotos,” sin querer desafían al estatus quo por el que fueron creados.
Con la idea del patriarcado en mente, Ken vuelve a BarbieLand y aplica todo lo que aprendió del mundo real con ayuda de los otros Kens. ¿Por qué las demás Barbies sucumben ante esto? Bueno, mantener la perfección puede ser agotador, y encuentran en esta revolución un descanso de ello, solo deben ser serviciales y bonitas.
Barbie, por otra parte, se enfrenta a una generación de niñas que tienen una idea completamente diferente de las muñecas Barbies. Sasha es un personaje que muestra cómo la nueva generación tiene una perspectiva diferente de esta muñeca famosa, pues más que traer alegría y libertad, Barbie también impulsó la imagen física de lo que debía ser una mujer bonita: ojos azules, cabello claro y esbelta, creando una imagen imposible de cumplir. Sasha le dice todo esto, junto a la palabra fascista. Barbie, con el corazón destrozado, se enfrenta a los primeros sentimientos humanos negativos: el dolor, la tristeza, la decepción, la ansiedad, y todo termina en un llanto de ella.
Otro personaje que es importante destacar es la madre de Sasha, Gloria. Con ella, tenemos la perspectiva de la anterior generación, pues ellas veían en Barbie a esta figura empoderada, que les dió ilusiones de tener una vida mejor y de libertad. Al ver a Barbie en peligro, no duda en ayudarla, y pronto descubren que ambas están conectadas. Para huir de los ejecutivos de Mattel y encontrar una solución, Gloria, Sasha y Barbie van camino a BarbieLand… Para encontrarse que todo ha cambiado, ahora deben enfrentarse al Kendom.
La exageración del mundo de BarbieLand, se vuelve entonces una utopía hiper-femenina, y Kendom, una vista superficial de lo que sería un mundo dominado por hombres: la Mojo dojo casa house. Este mundo está lleno de caballos, cerveza, música fuerte y barbacoas, con mujeres que les sirven. Es una imagen satírica de la masculinidad, y BarbieLand también es una exageración de lo femenino. Entonces, ¿quién dominará a quien?
Barbie, al volver a tomar el control de su casa, es sobrepasada por todo lo que está ocurriendo y por su nuevo Ken, haciendo que ella rompa en llanto. Se deja llevar por los pensamientos negativos, sucumbe y se derrumba. Gloria y Sasha, buscando una solución, traen a Barbie a un pequeño refugio con personajes que no cumplen de lleno con la perfección: la Barbie Rarita, Allan (que no encaja por completo con los Ken), y un par de muñecas con pensamiento crítico. Gloria da uno de los discursos que tocó el corazón de más de una persona en el cine: habla sobre los retos de existir en una sociedad que presiona, presiona y presiona, hasta que terminas roto y sintiéndote insuficiente. Todos deben seguir con las exigencias del ámbito laboral, la apariencia y lo emocional, suprimiendo lo máximo posible las emociones como la tristeza, la ira, entre otras. Si bien es cierto que este discurso está enfocado a las mujeres, me atrevería a decir que dicha presión también aplica para cualquier persona, la perfección siempre nos acecha y no tenemos las herramientas para quitarnos su mirada.
Luego del discurso, una de las Barbies que estaba “con el cerebro lavado” por su Ken, vuelve en sí, y comienzan así un plan para recuperar BarbieLand. Se desprograman escuchando discursos cortos de Gloria donde les recuerda su valor, y en esta parte la sátira hace su máxima representación. Ellas deben fingir que aún siguen perdidamente enamoradas de sus Kens, y con esto Greta nos muestra de forma cómica cómo funcionan las relaciones románticas. Las mujeres pasan por torpes, indefensas, o poco conocedoras del tema (la escena del padrino es una de las mejores para mostrar esto), solo para que los hombres sean sus salvadores.
Entre las cosas que hacen las Barbies para dividir a los Kens es generar celos entre ellos y así llevarlos a una guerra. En dicha guerra, tras una ardua pelea donde terminan en una fusión, nace una de las escenas más interesantes de Ken. En el conflicto, todos los Ken se dan cuenta que no tienen una verdadera razón para competir… Pues todos son Ken, todos buscan lo mismo: ser reconocidos como iguales, sin depender de las Barbies para existir.
Aunque parece que todo volvió a la normalidad en BarbieLand, si hubo un cambio. Los Ken saben su valor, son Kenough, y las Barbies aprenden a darles su lugar, así sea de a poco. Sin embargo, el camino de nuestra Barbie protagonista es distinto… Pues ahora ella sabe que no pertenece a este mágico lugar. Estos pensamientos de muerte, las emociones, y el sentirse insuficiente, hacen que enfrente a su creadora. Barbie es una idea que siente, piensa, y actúa por su voluntad, y no es esto acaso, ¿algo humano? Más allá de ser una Barbie, ella quiere crear, quiere sentir, quiere vivir. Con What Was I Made For? De fondo, la creadora le da las manos a Barbie, quien entiende que todo aquello fue para descubrir que deseaba ser humana, incluso con todos los cambios y sentimientos desagradables que pueda encontrarse en el camino.
Esta película no es una carta de odio a los hombres, como algunas personas han denominado. En mi opinión, Barbie habla del sentir humano, de pelear con la idea de ser perfecto en todo, y de tener amor propio para que no existamos solo ante los ojos de nadie. Al vernos al espejo veremos imperfecciones, cometeremos errores a lo largo de la vida, lloraremos, y puede que incluso nos sintamos insignificantes si no tenemos una pareja. No obstante, también experimentaremos el amor, la dicha, metas cumplidas, y tarde que temprano veremos que estar con nosotros mismos es suficiente. La vida tiene muchos matices, y por más dolorosos que sean algunos de ellos, es parte de estar vivo. Barbie nos muestra nuestra realidad, con mucho rosa en el camino, sin olvidar que podemos ser quienes queramos ser, totalmente humanos.
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Por: Yulieth Jasbleidy Nuñez Bernal (Jazzby)
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